"Hay explotación laboral en la construcción": Miler denunció una crisis Viedma y la zona Atlántica

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“Hay explotación laboral en la construcción”, afirmó Damián Miler, Secretario General de la UOCRA Seccional Viedma y referente de la CGT Regional. La crisis en la industria de la construcción, dijo, “ha generado una de las caídas más importantes, con más de 100 mil puestos de trabajo perdidos en todo el país”.

Según Miler, esta situación tiene su raíz en la paralización de la obra pública por decisión del gobierno nacional y en la desaceleración de proyectos privados. En la región, las consecuencias son alarmantes: “Se perdieron más de 600 empleos formales solo en Viedma y 1500 en toda la Zona Atlántica”, explicó, y agregó que los niveles de desocupación alcanzan cifras similares a las de 2001.

El dirigente denunció además un aumento de la informalidad y los salarios precarios: “Hoy hay trabajadores cobrando menos de 10 mil pesos diarios por jornadas de 8 a 10 horas, lo que constituye explotación laboral”, sostuvo.

En Viedma, la construcción de edificios prácticamente se ha detenido, con solo un proyecto de magnitud en marcha, mientras que las pequeñas obras privadas, como departamentos o locales comerciales, siguen activas pero se caracterizan por la informalidad y condiciones indignas.

Miler también criticó la falta de controles efectivos: “Hacen caso omiso a las inspecciones de la Secretaría de Trabajo, y los empleadores ni siquiera se presentan a las audiencias”, puntualizó.

Además de los problemas laborales, la crisis afecta gravemente a los trabajadores desocupados, quienes enfrentan falta de asistencia social. “Los mismos compañeros están colaborando para garantizar al menos una comida semanal. Es la única manera de ayudar a los trabajadores que vienen al gremio por una vianda”, relató el dirigente.

Finalmente, Miler advirtió que los próximos meses serán particularmente duros: “Si no se reactivan las obras públicas o privadas, la situación de los trabajadores constructores será aún más alarmante”, concluyó.